miércoles, 2 de febrero de 2011

Los secretos de la sazón

Cada vez que tengo invitados a comer o cuando en las reuniones con amigos el tema es culinario, suele haber alguien que comenta que pese a que ocasionalmente se atreve a cocinar, no le gusta hacerlo porque ha descubierto que no tiene sazón (entendida como el gusto y sabor que se percibe en los alimentos). Parece que muchas personas piensan que la capacidad de preparar alimentos con buen gusto y sabor es un atributo innato que poseen unos pocos privilegiados y del que carecen la mayoría. Como evidencia de ello, aducen que han intentado preparar en varias ocasiones algún plato siguiendo al pie de la letra las instrucciones (cantidades y procedimientos) de una receta obtenida de buena fuente (un buen libro, un cheff famoso que la enseñó a través de la televisión o un sitio Web de cocina confiable), pero que el resultado ha sido lamentable